Para ganar dinero jugando al Póker primero tienes que saber jugar y me temo que muchos de los que buscan en Internet “trucos para ganar dinero con el Póker” lo que les pasa es precisamente eso, que no saben, así que aquí va el primer consejo de todos: Si eres principiantes no apuestes, juega en familia, con amigos, luego juega con dinero si quieres, pero con colegas. No juegues en una mesa de casino si no eres realmente un experto.
Para empezar mantén la mente despejada, si estás ofuscado o cabreado por algo acabarás metiendo la pata seguro. Las preocupaciones no son buenas compañías en este juego, aunque probablemente tampoco lo son en ningún otro, pero ese es otro tema. Por supuesto, olvídate de esas películas americanas en las que aparecen cuatro o cinco tíos alrededor de una mesa jugando al Póker con una buena copa de Whisky en la mano: si vas a jugar, no bebas. El alcohol rebajará tanto tu tensión que puede que acabes arriesgando y perdiendo fichas de forma gratuita. Y, por último, piensa bien tus límites. Si has decidido jugar 100 no sobrepases esa cifra y, por supuesto, no apuestes 200. Esa es la manera más fácil de perder dinero en lugar de ganarlo.
Si ya tienes todo lo anterior bien claro y meridiano, siéntate a la mesa, espera tus cartas y toma buena nota de lo siguiente:
- Sé un buen observador. Siempre hay patrones de conducta que pueden hacerte detectar si tus compañeros de juego van o no de farol. Fíjate en si les tiemblan las manos, si miran más tiempo sus cartas de lo habitual o si tienen algún tic.
- No olvides que hay más jugadores sentados en la mesa y eso significa que estés atento a las cartas comunes que hay en cada partida. Buscando con ellas las posibles combinaciones que puede ligar sabrás qué posibilidades de proyectos de escalera y color tienes.
- No juegues nunca todas tus manos, si lo haces sabrán que eres principiante e irán todos a por ti. No te aferres a una mala mano intentando mejorarla, déjala pasar.
- Ojo con las bravuconadas. Fanfarronear un poco para despistar está bien, pero no te pases. Hacerte el “chulo” no es una buena táctica, tanto si tienes una buena malo como si la tienes mala.
- Si crees que han pillado tu estilo de juego, cámbialo totalmente. Da un giro de 360 grados y despista a tus contrincantes antes de que te calen demasiado.
- Si has apostado en una mano y te das cuenta de que hay demasiadas posibilidades de perder, abandona. No sigas en ella sólo porque has apostado dinero en ella o perderás más de lo que perderías retirándote a tiempo.
- No iguales sólo para ver las cartas de tu rival pensando que es una fanfarronada. Si ya tienes claro que tu mano no va a ganar retírate o perderás dinero.
- Si ves que tu concentración te abandona tómate un descanso, es mejor que descanses a que tu atención se desvíe.
Una vez haya finalizado la partida sé humilde si eres el que más manos ha ganado y un buen perdedor si es que has perdido demasiado. A nadie le gusta jugar con una persona a la que le gusta fardar ni tampoco con malos perdedores que montan numeritos. Y si notas que tu juego aún no es lo suficientemente bueno, apúntate a cursos gratuitos, hay muchos, sólo tienes que saber buscar.